lunes, 8 de junio de 2015

El papel de la mujer en la Revolución de Mayo de 1810

Después de las Invasiones Inglesas, en la ciudad de Buenos Aires fue creciendo el descontento entre los criollos que pretendían organizar un gobierno autónomo y practicar el comercio libremente.
Finalmente, en mayo de 1810, un grupo de criollos encabezó un movimiento con el propósito de asumir el gobierno del Virreinato.
Ese día se reconoció la autoridad de la Junta Revolucionaria y así se formo el primer gobierno patrio. La Revolución de Mayo no fue un suceso espontáneo; fue un proceso que se inició mucho ante, con la conjunción de diversos factores.
Sin embargo, ¿por qué cada vez que hablamos de tan importante acontecimiento,se relaciona el mismo con  figuras masculinas mientras que  la figura de la mujer queda relegada?
Hoy, con el paso de los años, conocemos que muchas mujeres intervinieron en este suceso de nuestro país y que su participación fue sumamente relevante en dicha Revolución.
A continuación y a modo de pequeño homenaje, realizaremos un recorrido por la vida de algunas de estas valientes mujeres...

Magdalena "Macacha" Güemes
Juana Azurduy
Juana Moro
Mariquita Sanchez de Thompson
María Remedios del Valle
 







Revolución de Mayo: las dos historias




Magdalena, Macacha, Güemes


Magdalena, Macacha, Güemes de Tejada (Salta, 1787-1866)
Colaboró intensamente, desde la revolución de mayo, con su hermano, el general Martín Miguel de Güemes, convirtiendo su casa en taller para confeccionar ropa para los soldados de su hermano y utilizando su inteligencia y su posición para desempeñar tareas arriesgadas, entre ellas el espionaje. Controlaba una red de informantes que actuaba en Salta, Jujuy y Tarija.
Tenía una gran habilidad política que puso al servicio de su hermano, sobre todo en 1815, cuando gracias a sus gestiones se acordó la paz de Cerrillos.
Después de la muerte de Güemes en 1821, Macacha continuó participando en los sucesos políticos de su provincia con la audacia que siempre había demostrado y ayudó generosamente a los necesitados, por lo que fue muy querida por el pueblo.  Murió en Salta el 7 de junio de 1866.






http://es.wikipedia.org/wiki/Macacha_G%C3%BCemes


Jaime Dávalos - La Macacha (serenata salteña)













Juana Azurduy

Juana Azurduy (1780-1862). Nacida en Chuquisaca, Alto Perú (actual Bolivia) en 1780.
Es ejemplo de mujer entregada a la lucha por la independencia. Perdió en la misma a su marido, el héroe Manuel Padilla, y a 4 hijos pequeños, que murieron a causa del hambre y las penurias. Además, combatió embarazada de su quinta hija.
Encabezó junto a su marido las guerrillas contra los realistas en el Alto Perú.
Recibió el rango de teniente coronel y el sable simbólico del general Belgrano por su heroica defensa en marzo de 1816 de la hacienda del Villar, con solo 30 fusileros y en la que ella misma mató al jefe realista.
Coordinó las acciones militares con el general salteño Martín Miguel de Güemes, tras la muerte del cual se vio condenada a la pobreza y exiliada en Salta, desde donde reclamó al gobierno boliviano sus bienes confiscados. Murió olvidada y en la miseria en 1862, a los 82 años y fue enterrada en una fosa común.
Hoy es homenajeada tanto en Bolivia como en Argentina. En 2009, los gobiernos de estos dos países la reconocieron como generala de sus ejércitos emancipadores.
Como representación y conmemoración de la lucha de las mujeres independentistas sin nombre, es de justicia mencionar el episodio que protagonizaron las heroínas anónimas de Cochabamba el 27 de mayo de 1812.
En el alto de San Sebastián (La Coronilla), 300 mujeres encabezadas por una mujer ciega, Manuela Gandarillas, se enfrentaron a las tropas realistas para defender su territorio. En su memoria se erigió un monumento en Cochabamba y en reconocimiento de su valor se celebra el 27 de mayo el día de la madre en Bolivia.




Mujeres que lucharon en la Independencia


Se dice de mí: Juana Azurduy - Canal Encuentro




Canción: Juana Azurduy

Música: Ariel Ramírez. Letra: Félix Luna. Interprete: Mercedes Sosa









Juana Gabriela Moro


Juana Gabriela Moro, conocida como la Emparedada. Jujuy (1785-1874). Estableció una red de espionaje femenina: «Las mujeres de la Independencia».
Fue detenida y condenada por espionaje a morir tapiada en su propia casa, pero gracias a una familia vecina pudo salvar su vida, pues horadaron la pared y le suministraron agua y alimentos hasta que fue liberada por los patriotas cuando entraron en Jujuy.






Mariquita Sánchez de Thompson


Mariquita Sánchez de Thompson (Buenos Aires, 1786-1868). Presidió numerosas reuniones clandestinas de criollos partidarios de la independencia y junto con otras compañeras persuadió a los líderes insurgentes para que se decidiesen abiertamente por la causa independentista. En su casa se cantó por primera vez el himno nacional argentino.







María Remedios del Valle


Es el más claro ejemplo de la lucha de la mujer en este proceso y del olvido tras la consecución de la independencia.
Luchó valientemente en el ejército argentino, siendo reconocida con el grado de capitana por el general Manuel Belgrano y con el título de «madre de la Patria» por la soldadesca, pero su condición de negra, mujer y pobre la condenó al olvido y a la mendicidad en las calles de Buenos Aires hasta su muerte en la más completa miseria.